Para conseguir un control de aguas óptimo, las infraestructuras de la cantera se han diseñado teniendo en cuenta tanto la topografía como las características hidrológicas de la zona además de las necesidades de la explotación y la recogida de los pluviales. La red de drenaje tiene como finalidad, conducir, por los cauces adecuados, los excesos de agua que se presentan durante las lluvias, de manera que se impida la contaminación de las aguas superficiales debido al arrastre de los materiales por la acción erosiva del agua. Todas las aguas de la cantera, tanto las procedentes del proceso productivo del lavado del mineral, como las pluviales recogidas por el sistema de cunetas de la explotación, son reconducidas, previo paso por un sistema de balsas de decantación, al circuito cerrado de aguas de lavado. Los finos provenientes del lavado del árido en el proceso productivo son tratados en filtro prensa y posteriormente trasladados a depósitos seguros. Las zonas ya explotadas son restauradas y reforestadas con la flora del entorno. |